27 febrero, 2012 | 14:46 hrs.
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¿Centro político o Centro social?

Dicen que las tentaciones de verano son peligrosas. Si no cree, pregúntele a Renovación Nacional (RN) y a la Democracia Cristiana (DC), quienes sucumbieron a una tentación de verano, promoviendo una propuesta política con malos fundamentos y pésimas propuestas, y todo por ceder a una tentación pendiente de hacer algo juntos.

Desde el punto de vista de los acuerdos, nadie puede oponerse a que dos partidos políticos busquen llegar a acuerdos, eso es algo positivo. El problema es cuando ese acuerdo pasa, en el caso de Renovación Nacional, por hacer un miércoles exactamente lo contrario a lo acordado el martes con el gobierno y con su partido aliado la Unión Demócrata Independiente (UDI). Después de días agitados al interior de la Coalición por el Cambio a raíz del debate por eventuales cambios al binominal, se había alcanzado un punto de encuentro: avanzar con acuerdo previo entre el gobierno, RN y la UDI. El amor de verano de RN lo que vino a hacer fue afectar esa confianza y hacer más difícil alcanzar acuerdos en temas de fondo y sensibles para la alianza. Por todo lo anterior, este acuerdo ha resultado un problema para la coalición de gobierno y ha estado muy lejos de ser una contribución política.

Si se analiza el mérito de las propuestas, el acuerdo también queda al debe. Son dos las propuestas centrales: establecer un sistema semipresidencial y reemplazar el sistema electoral actual por un sistema proporcional corregido.

La propuesta de sistema semipresidencial consiste en que exista un jefe de estado elegido por votación popular y un jefe de gobierno elegido por el Congreso a propuesta del jefe de estado. En concreto, significa que ahora serian los políticos los que elegirían a quien manda en Chile, o dicho de otra forma, más poder para los políticos y autoridades más lejanas de las personas.

En el caso del sistema electoral, la propuesta podría resumirse en volver a un sistema similar al que existía en el Chile antes de los setenta. Es decir, un sistema electoral proporcional que tiende a fragmentación, la polarización y la dificultad de producir acuerdos amplios.

¿Por qué, entonces, promueve RN un acuerdo de este tipo? Porque parte de un supuesto equivocado, que consiste en la búsqueda de conquistar el centro político. El error es profundo, porque lo que importa no es el centro político sino el centro social del país. Ahí está el corazón del problema, pensar que por acuerdos como estos se logrará una mayoría política nueva, cuando las nuevas mayorías surgen desde la conquista de electores postergados, de los de quienes se sienten excluidos, de los que sin tener posición política definida aspiran a que los actores políticos encarnen sus sueños y proyecciones. Ese es el verdadero centro a conquistar, el centro social de Chile, distinto profundamente al centro político que siempre se ha buscado conquistar.

Diputado Ernesto Silva M (Diario Financiero) – 27 de febrero 2012.