15 febrero, 2016 | 20:34 hrs.
Compartir en:
Share

«Un puñado de comunistas está dirigiendo la agenda de una Presidenta cada día más izquierdizada»

Diputado apunta a la influencia del PC y advierte que «ya no se sostiene que exista un PC hegemónico con una DC subyugada». Tras críticas de Chile Vamos a la UDI dice: «Me gustaría ver a todos estos actores morales y críticos enfrentando a la izquierda con fuerza».

Hace 10 días Ernesto Silva viajó a España. Pese a que está de vacaciones, el objetivo de su visita no era el descanso, sino defender la tesis de su doctorado en Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid. Ya de regreso en Chile, el ex presidente de la UDI envía un duro mensaje a su sector, al rechazar las críticas contra su partido que han venido desde algunos integrantes de Chile Vamos, ahora último por la situación de Pablo Longueira. También cuestiona fuertemente la influencia del PC en el Gobierno, en año de elecciones.

¿Es una prueba de fuego para la UDI el resultado que obtenga en la elección municipal de octubre?

Hay momentos en que los países enfrentan un punto de inflexión, yo creo que Chile enfrenta un punto de inflexión. Mientras hoy día vemos que el Partido Comunista señala que quiere terminar con el Estado subsidiario y nacionalizar muchos recursos públicos, hay que reaccionar con fuerza para hacer una propuesta de futuro, y creo que la UDI debe acelerar el cambio de ciclo para lograr tener éxito en la elección municipal. Eso significa introducir aire nuevo, un mensaje que interprete a la clase media y promover nuevos liderazgos que vengan a establecer un nuevo vínculo con la ciudadanía. Para tener éxito en la municipal se requieren dos pilares fundamentales: acelerar el cambio de ciclo político y sacar a la política del charco para llevarla a hablar de Chile y de sus ciudadanos.

¿Cómo se hace eso en términos concretos?

La política está dedicada a mirarse el ombligo, cuando en el país están pasando cosas fundamentales que requieren discusión y debate. Un puñado de comunistas está dirigiendo la agenda de un Gobierno de una Presidenta cada día más izquierdizada, y la política está entrampada en discusiones judiciales y de Ministerio Público, cuando se tiene que hablar de los temas del país y del futuro. La ciudadanía ya tiene opinión sobre las cosas que han pasado y lo que quiere es transparencia, verdad y propuestas de futuro, y es ahí donde la derecha no puede pisar el palito de la izquierda. Hace un año sostuve que había una campaña para demoler a la UDI. La manera de reaccionar de la centroderecha ha sido orientada a criticarse internamente en vez de enfrentar a la izquierda y construir alternativas de futuro.

¿Esas críticas internas de la derecha a qué las atribuye y sobre quién recae la responsabilidad de evitarlas?

Ante todos los casos que hemos conocido, muchos dirigentes del sector se dedican a criticar a gente de derecha y jamás han enfrentado con igual fuerza a la izquierda o las irresponsabilidades de Michelle Bachelet y su Gobierno. Lo que hay que hacer es poder construir futuro. Quienes caen en la crítica interna no hacen más que pisar el palito que les puso la izquierda para observar una centroderecha que se divide en vez de que enfrenta con propuestas alternativas el futuro. Por eso, es más importante que nunca introducir aires nuevos y eso significa nuevos rostros en la primera línea de la política, con un claro perfil opositor.

La semana pasada hubo una crítica directa desde Evópoli a la UDI por la militancia de Pablo Longueira. ¿Es correcta esa postura?

Ese es el ejemplo de cómo un dirigente de un partido pisa el palito de la izquierda. Me gustaría ver a todos los opinólogos de derecha criticando con más fuerza las irresponsabilidades de la izquierda antes de estar cuestionando internamente. Aquí ha habido una opinología increíble, a mí me gustaría someter al escrutinio de la opinión pública las comunicaciones privadas de todos los opinólogos para ver lo que sucede.

¿A qué se refiere en particular?

Acá hay una hipocresía enorme para poder calificar con la lupa de hoy los comportamientos de ayer. En eso me gustaría someter al mismo escrutinio público al que han sido sometidos a algunos líderes, a la correspondencia privada de todos quienes se convierten hoy día en opinólogos y jueces morales sobre las conductas de otros. Lo que hay que hacer es dejar que las instituciones avancen en los procesos, poder mirar hacia el futuro y acelerar con más velocidad que nunca el cambio de ciclo político.

¿Más allá del planteamiento de Felipe Kast, la UDI debiera fijar una línea más clara en el caso de Longueira?

La UDI ya ha fijado una línea más clara. Yo creo que acá existe una tropa de hipócritas dando vueltas por todos lados porque la UDI es el único partido que ha fijado una línea política en estos temas desde el día uno. Lo ha hecho de cara a la ciudadanía y llegó el momento de poder mirar hacia adelante. Siendo presidente de la UDI esa señal la di, incluso asumiendo la responsabilidad de dar un paso al costado para que la UDI pudiera tener aire nuevo y no he visto el mismo estándar en otros partidos.

Pero la crítica a la UDI es que no se han aplicado medidas disciplinarias ante los militantes vinculados a casos de irregularidades.

Yo soy respetuoso de las decisiones de gobierno interno de los distintos partidos. A mí me gustaría ver la energía que le han dedicado sus socios a criticar a la UDI, dedicada a criticar la mala salud que presta la Nueva Mayoría, el que ande (Enrique) Villanueva por los parques libre después de ser liberado, que haya facturas que involucran financiamiento irregular en la campaña de Bachelet. Me gustaría ver a todos estos actores morales y críticos enfrentando a la izquierda con fuerza y ofreciendo una alternativa de futuro.

¿Tiene candidato definido para reemplazar a Hernán Larraín?

Hay nombres con mucha proyección. Yo soy partidario de que haya un cambio en mayo y que ese cambio sea una señal muy potente a la ciudadanía de que la UDI va a ser el partido que va a proponer alternativas de futuro. Hay nombres como Jaime Bellolio que se han planteado, que me parecen muy bien, y todavía tenemos tiempo para ver si hay más gente que manifieste interés.

¿Cómo debe enfrentar la nueva directiva los desafíos electorales?

La energía, el mensaje y la forma de hacer campaña que se adopte será tarea de una nueva directiva y, por lo tanto, hay una oportunidad para establecer un nuevo impulso muy fuerte que nos permita que este sea el primer paso para volver a ser Gobierno y sacar a la Nueva Mayoría de La Moneda. Si nos va bien en esta municipal va a ser el fin de la Nueva Mayoría como conglomerado, donde ya no se sostiene que exista un Partido Comunista hegemónico con una DC subyugada permanentemente.

Por: Pulso (15 febrero 2016)