19 junio, 2014 | 12:51 hrs.
Compartir en:
Share

«Para que la reforma tributaria mejore necesita urgente un trasplante de corazón»

"PARA QUE LA REFORMA TRIBUTARIA MEJORE NECESITA URGENTE UN TRASPLANTE DE CORAZÓN"El diputado dice que el negarse a modificar aspectos centrales del proyecto responde a una «postura ideológica» de la Nueva Mayoría.
Se cumplieron los 100 primeros días del gobierno de Michelle Bachelet y, en materia económica, la reforma tributaria ha sido el proyecto de ley emblemático que el Ministerio de Hacienda ha impulsado. Pasó el primer trámite legislativo en la Cámara de Diputados en poco más de un mes, lo que provocó críticas y el rechazó en bloque de la UDI y RN. Ahora su discusión está encausada en el Senado.

Si bien el gobierno se abrió a escuchar y a perfeccionar algunos aspectos de la iniciativa, mantiene cerrada cualquier posibilidad de modificar el corazón del proyecto. Es decir, se sube el impuesto de primera categoría del 20% al 25%, se elimina el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) pasando a tributar por la totalidad de las utilidades y no sólo por las retiradas y se incluye el concepto de renta atribuida.

El presidente de la UDI e integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Ernesto Silva, define que el negarse a modificar el corazón del proyecto es una «postura ideológica» del Ejecutivo.

«El problema de la reforma tributaria -expone- no es sólo el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, sino que es la ideología de la Nueva Mayoría. En estos 100 días hemos visto a la Nueva Mayoría en plenitud, llevando adelante proyectos de ley en forma ideologizada, pasando por arriba de la razón, de los argumentos, de la opinión de los expertos, y de cualquier debate razonable».

– ¿Cómo evalúa el segundo tiempo de la reforma tributaria?
– Me parece que a 100 días, la reforma tributaria sigue siendo un muy mal proyecto, y la ideología de la nueva mayoría hace muy difícil cambiarlo, porque ellos nos han dicho en varias oportunidades que el corazón del proyecto no se cambia, y eso responde más a una visión ideológica que técnica. El proyecto de reforma tributaria partió malo, sigue siendo malo y no veo como puede cambiar.

– ¿No cree el cambio de tono y esta mayor apertura al diálogo que ha presentado el ministro Arenas para enfrentar el debate en el Senado?
– Esa apertura se tiene que traducir en acciones y, hasta ahora, lo que dice el gobierno es que el corazón de la reforma no se toca. Eso es algo ideológico de la Nueva Mayoría, que va más allá de pensar si es bueno o no para Chile.

– El gobierno ha realizado una serie de reuniones con parlamentarios. Sin embargo, con la UDI aún no se reúne. ¿Están disponibles para conversar y acercar posiciones?
– La UDI siempre estará disponible a conversar, que fue lo que intentamos hacer en la Cámara de Diputados. Ahora el ministro de Hacienda no sólo se debe quedar en el tono, sino que en el actuar, pero para que la reforma mejore necesita urgente un trasplante de corazón, porque tal como está el proyecto es malo. Ellos deben cambiar, no sólo escuchar, porque las modificaciones deben ser de fondo.

– ¿Cómo define el rol que ha tenido la UDI en el debate tributario?
– El gobierno se dio cuenta que tenía un problema cuando la UDI logró empatizar con la ciudadanía, y cuando empezamos a hablar de la clase media. Ahí la UDI se atrevió a marcar un punto. A pesar de las múltiples críticas a nuestro rol como oposición, hemos hecho una contribución al país de explicar con argumentos el por qué este proyecto es negativo. El debate en Chile no sólo se da en el Congreso, sino que en la opinión pública y en la ciudadanía. Me siento orgulloso que la UDI se haya atrevido a manifestar su discrepancia, y hoy día la mitad de los chilenos rechazan esta reforma porque son inteligentes y saben que la pagamos todos, y en especial la clase media.


Renta atribuida e inversión

– De todos los puntos de la reforma, y entendiendo que para ustedes es un mal proyecto, ¿cuáles serán los puntos que, bajo esta misma estructura, se deben mejorar?
– Hay tres puntos que son los más graves. El primero, es que existen varios aspectos del proyecto que afectan directamente a la clase media y a las pymes. Además, al eliminar el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) afectará el ahorro y la inversión, sobre todo porque este proyecto no considera ningún elemento que incentive el ahorro y la inversión. Si por una razón ideológica llegaron a la idea de eliminar el FUT, encuentro inentendible que no hayan otras herramientas que fomenten el crecimiento del país.
Por último, tiene errores graves en aspectos como la renta atribuida que puede derivar en problemas constitucionales.

– En este aspecto, ¿cuál es la estrategia que adoptará la UDI si el gobierno persiste en mantener la renta atribuida?
– Si el gobierno sigue con esta idea, la UDI recurrirá al Tribunal Constitucional. El gobierno comete un error profundo cuando en lo conceptual y en lo operativo se insiste en aplicar la renta atribuida. De ser así, debemos ser claros en afirmar que es inconstitucional, y que vamos a recurrir al Tribunal Constitucional para que se corrija ese error. Estamos preparados para debatir cualquier punto de la reforma y la renta atribuida es una de ellas.

– ¿Cuánta responsabilidad en la tramitación tiene los diputados de la Nueva Mayoría en la forma en que se tramitó el proyecto?
– Los diputados de la Nueva Mayoría deben sentir vergüenza por haber aprobado la reforma tributaria de la manera en que se hizo: dándole la espalda al debate, a la discusión en serio y haber aprobado un mal proyecto para Chile.

– El lunes, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) planteó la idea de establecer una comisión para debatir la estructura tributaria para los próximos 20 a 30 años. ¿Comparte esa propuesta?
– Cuando el gobierno crea comisiones para distintos temas y no lo hace para un tema tan importante como la estructura tributaria, es porque quiere ejercer e imponer una mayoría. No quiere tener un debate real. Lo que está detrás de esto es la ideología de la Nueva Mayoría, que busca imponer una agenda sobre cómo se tiene que organizar la economía, la vida en la sociedad y eso supera los argumentos técnicos y la razón. Creen que Chile debe comenzar de cero con una nueva Constitución, un cambio en la estructura tributaria, eso es porque no creen en la estrategia de desarrollo que ha tenido Chile y esa es una mirada ideológica que la izquierda la instaló, fuertemente influenciada por el Partido Comunista.

Fuente: El Diario Financiero – Edición Impresa – 19 de Junio 2014