26 noviembre, 2015 | 15:34 hrs.
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«La UDI debe reinventarse con urgencia o prepararse para ir apagándose”

En 2013, durante el último año de gobierno de Sebastián Piñera, el diputado UDI Ernesto Silva había tomado la decisión de escribir sobre el futuro de la centroderecha, pero optó por postergar ese empeño y concentrar su esfuerzos en impulsar el recambio generacional en su partido, dominado hasta esa fecha por “coroneles” Pablo Longueira, Andrés Chadwick y Juan Antonio Coloma, además de Jovino Novoa.

El Mercurio, domingo 22 noviembre 2015

Al principio, los resultados parecían exitosos: el propio Silva llegó el año pasado a la presidencia de la UDI, como el rostro más visible de un contingente te figuras sub 40 que prometía cambiarla la cara a la colectividad. En eso estaba cuando el estallido del caso Penta echó por tierra sus planes. Tan solo diez meses alcanzó a durar ese primer intento de recambio.

En abril, tras dejar la conducción de la UDI, Silva retomó la idea de escribir. Y, finalmente, el próximo miércoles 25 de noviembre, lanzará su libro “Aire nuevo para Chile, un recambio necesario”, el que será presentado por el ex canciller Alfredo Moreno.

El texto recoge las reflexiones del diputado sobre el proyecto que debiera impulsar su sector, “una sociedad que le asigne igual valor al bienestar individual que al bienestar en comunidad”. Ello, junto con concretar, como de una vez, la renovación del elenco de actores que desde la década de 1990 vienen ocupando la primera línea del sector.

«El Chile de hoy – argumenta – es completamente distinto al de los noventa, con otra realidad, con ciudadanos que tienen otras aspiraciones y se vincular con la política y lo público de forma distinta. Ello demanda una nueva forma de acción política, nuevas prácticas, estándares y lenguajes, que permitan sintonizar de forma adecuada con la nueva realidad. En ese escenario, los chilenos han visto los mismos liderazgos desde el año 90 y los asocian a una forma de hacer política. Y creo que hoy se necesita un refresco, una renovación de ideas, estilos y formas de hacer liderazgos, y lo razonable también es que se dé una renovación de líderes, con distintas edades, historias y visiones”.

La UDI ya se abrió a ese recambio generacional, y sin embargo ustedes debieron dejar la conducción, porque no supieron manejar la crisis generada por el caso Penta.

No se trata de un asunto generacional, se trata de introducir nuevos rostros que sintonicen con esa clase media y con esos emprendedores emergentes que necesitan apoyo, compañía y esperanza. Iván Zamorano y Marcelo Salas, por ejemplo, fueron lo más grande, pero si hoy tuvieran que jugar en la Selección, es poco probable que mantuvieran su racha goleadora.

«Ahora, sobre nuestra gestión en la directiva, y ante un caso tan complejo como ese, nosotros decidimos dar la cara y pedir disculpas por las situaciones de nuestros dirigentes. Este era un problema transversal de la política y que creo que si la Presidenta y todos los partidos de la Nueva Mayoría hubieran hecho el mismo gesto que la UDI, la crisis de confianza en el país no sería tan profundo como lo es hoy”.

¿Buscarán nuevamente dirigir el partido, una vez que culmine el mandato de Hernán Larraín?

Hernán Larraín ha debido enfrentar un escenario muy difícil y en la UDI estamos todos muy agradecidos por lo que está haciendo. Pero creo que la UDI debe reinventarse con urgencia o prepararse para ir apagándose lentamente. Además, creo que la ciudadanía quiere un nuevo trato, y en eso nuestro sector debe ir más rápido que la izquierda. Los chilenos quieren liderazgos que lo miren a los ojos. Las mejores decisiones de la UDI han sido cuando hemos actuado con audacia y sorprendiendo, y eso es lo que tenemos que hacer.

¿Qué profundidad debe tener esa reinvención? ¿Cambiar de nombre?

Pensar que cambiar de nombre o de logo es la solución es no entender la magnitud del problema. El tema no es el envoltorio. Tenemos que enfocarnos en los nuevos chilenos, con un estilo cercano y nuevos estándares de hacer política, y ofrecer respuestas de futuro en base a nuestras ideas.

En su libro, usted dice que la derecha confundió a veces la defensa de libre mercado con la de las empresas o empresarios. ¿Qué debiera hacer la UDI para no volver a “confundirse”?

Para quienes creemos en una sociedad de personas libres y una economía social de mercado no hay nada más injustos que los frenos a la competencia o los abusos de posiciones dominantes. Debemos ser implacables.

¿Eso significa aumentar las sanciones?

Así lo planteo en el libro, escrito antes de que se conocieran los últimos casos. Es urgente que las sanciones sean verdaderos disuasivos de actos contra la competencia. De hecho, acabamos de votar por una unanimidad en la Cámara de Diputados el proyecto que introduce mayores multas y penas de cárcel. Pero también se necesitan más idea para fortalecer la competencia, con información y herramientas para los consumidores.

Usted en el libro dice que la centroderecha no está para defender intereses ni a empresarios, sino para defender cierto modelo económico. ¿No le resta credibilidad a ese planteamiento que – a raíz de los casos que se investigan sobre financiamiento de la política – la UDI haya aparecido estrechamente vinculada a un grupo económico en particular?

No. La UDI ha tenido siempre una línea de acción clara. Los que tienen que dar explicaciones son los dirigentes de izquierda que le pidieron financiamiento a quienes no creían en sus ideas.

Usted habla de que en la municipal anterior se perdieron 500 mil votos estando en el gobierno. ¿Cómo se revierte eso?

Iniciando con urgencia esta nueva etapa, activando el trabajo en la calle y entendiendo de verdad los problemas de las personas. Un ejemplo: hace dos semanas José Antonio Kast y la ONG Influyamos se desplegaron de Arica a Punta Arenas con más de 500 voluntarios para hacer una consulta ciudadana en la que participaron más de 40.000 personas que hicieron sentir sus prioridades. Esa es la forma.

¿La opción presidencial de Kast entonces es parte de esa renovación? ¿Es su candidato?

Sí, me gusta mucho lo que está haciendo y lo apoyo porque entendió las demandas del nuevo ciclo político y espero que otros también se animen a recorrer Chile con un proyecto. Además, es el único dirigente UDI que ha manifestado su disposición a ofrecer una propuesta presidencial.

A la luz de las críticas que hace en el libro al gobierno de Sebastián Piñera, ¿descarta desde ya apoyarlo como candidato del sector?

Sebastián Piñera es claramente el liderazgo mejor posicionado hoy de nuestro sector y en el país en general. Esa es una buena noticia y ese liderazgo tenemos que cuidarlo. Pero si decide entrar o no en la carrera presidencial es una decisión personal de él que conoceremos el próximo año y que tendremos que evaluar en su momento. Mientras tanto, los partidos no pueden estar de brazos cruzados esperando.