He elegido este título: el “Quemado de Hualpén”, pero debo decir que también podría haber elegido otros para reflejar un mismo sentimiento.
“Se roban auto con niñita de cuatro años”.
“Brutal asalto a familia en su casa”.
“Amenazan con matar a su familia si no entrega el dinero”.
“Subteniente de Carabineros recibe bala en la cabeza”.
O…”Masivo Cacerolazo contra la delincuencia”.

Pero elegí el “Quemado de Hualpén”, no sólo por ser un asalto brutal que dejó a un cajero de Servipag con el 50% de su cuerpo quemado, incluyendo su rostro, sino porque demuestra que los delincuentes son capaces de cualquier cosa y ya no le temen a nada. Vino el control de detención, y uno de los dos involucrados detenidos y el otro libre por falta de prueba. ¡¡¡Libre por falta de pruebas!!! ¿Qué más se necesita para que los responsables de hechos terribles como quemar a un cajero de un Servipag sea detenido y empiece un proceso para asumir sus responsabilidades, en vez de quedar libre por las calles de su pueblo?

Hoy, mientras usted se encierra en su casa, por temor a los delincuentes, ellos andan libres por las calles. Hoy, literalmente, usted y su familia están tras las rejas y ellos en absoluta libertad.

Por eso, los chilenos nos debemos preguntar:
¿Dónde está la autoridad?
Y la respuesta es muy simple: La autoridad está en otra. Preocupada de sus reformas políticas.
¿Dónde están los fiscales?
Y la respuesta también es simple: También están en otra. Al parecer preocupados por otros casos.
¿Dónde están los jueces? Escuchando al Presidente de la Corte Suprema criticando el sistema laboral chileno en vez de dar señales concretas de los tribunales contra los delincuentes.
¿Y dónde estamos los ciudadanos?
Encerrados, desprotegidos, a merced de la delincuencia en todas sus formas.

Este gobierno ha perdido la capacidad de hacer contacto con la realidad y por lo tanto, también ha perdido la capacidad de reaccionar.

Se necesita una reacción concreta, potente y definitiva: Es necesario que el delincuente vuelva a tener miedo de la autoridad, en un ambiente de justicia y respeto por los derechos de las personas.

Es necesario que el delincuente de casos como éste sepa que si lo detienen irá a la cárcel y no como ahora que queda libre con firma mensual.

Es necesario que el ministro del Interior, los fiscales y los jueces, hagan su pega. Y es muy necesario, indispensable, proteger a quienes nos protegen: Carabineros de Chile.

Está más que claro que son muchas las leyes que se necesita cambiar, pero ¿están dispuestos los parlamentarios de izquierda a apoyarlas? Hasta ahora no han quedado dispuestos, han estado en contra.

¿Están dispuestos a votar a favor de fortalecer el control de identidad preventivo, tan necesario para la labor de Carabineros? Hasta ahora no.

¿Están dispuestos a aumentar las penas para cualquier tipo de agresión contra Carabineros? Hasta ahora no.

¿Están dispuestos los parlamentarios de izquierda a aprobar la norma que restringe y sanciona a los encapuchados violentos en las marchas? Tampoco.

Hoy uno de los delitos que más afecta a las familias es el robo en lugar habitado, es decir, la violencia de que entren a tu casa a asaltarte. Hace dos años, junto al diputado Squella presentamos un proyecto precisamente para aumentar las penas y sanciones por robos en lugar habitado. ¿Qué pasó? La izquierda votó en contra, el proyecto se rechazó y perdimos una gran oportunidad para avanzar en defender a los ciudadanos, especialmente de clase media.

Se necesita un cambio de mano, una reacción firme, una señal de que el gobierno hará del combate a la delincuencia una prioridad real. Para esto todos estamos disponibles. Ahora le toca al gobierno.

Diputado Ernesto Silva M (Publimetro) – 3 de Agosto 2015.